Page 77 - Libro Max Cetto
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Cetto visto desde la cercanía  Bettina Cetto






                                              estancia bajo la galería, para terminar en el otro lado de la casa con una curva natural
                                              junto a la entrada. Al quitar la roca en la estancia, se mutiló la continuidad orgánica. 31







































                                       Fig. 21 Escalera, casa muestra en avenida Fuentes 140, © Archivo Max Cetto UAM Azcapotzalco. La misma
                                       aparece publicada en Franz Schuster, Treppen (Stuttgart: Julius Hoffmann Verlag, 1964, 38) y consigna su
                                       autoría a Max Cetto.
                                           Obran en el Archivo Max Cetto de la Uam Azcapotzalco los anteproyectos tempranos
                                       para casas en El Pedregal, con mucha piedra estructural y aparente que no convencieron a
                                       la empresa desarrolladora. Había que proyectar para una burguesía que debía animarse a
                                       comprar y vivir en el nuevo fraccionamiento. Ello explica en mucho que la casas-muestra de
                                       avenida Fuentes no se diseñaran tan “rústicas”.



                                       Su casa propia y su relación con Juan O´Gorman


                                       Escribe la doctora Ida Rodríguez Prampolini:

                                              […] en 1949, el arquitecto Cetto se hace famoso en México y con cariño se le nombra
                                             “El Hombre del Pedregal” por haber sido el constructor y habitante de la primera casa
                                              de esta zona devastada hacía cientos de años por la erupción de un volcán y en la que
                                                                                           32
                                              se desarrollaría un gran novedoso fraccionamiento.
                                           La accidentada zona, formada por lava volcánica, de peculiar vegetación y colorido, fue
                                       un reto a la imaginación de Max Cetto. Como era su estilo, la recorrió una y otra vez en dis-
                                       tintas horas hasta conocerla al dedillo y así entonces lograr proyectar esta obra maestra, que
                                       reúne su experiencia y sus reflexiones como arquitecto. Atendiendo a la necesidad de abas-
                                       tecerse de agua para la construcción aprovechó un par de hondonadas existentes en el predio,
                                       que se vieron convertidas en “albercas” para nosotras, las tres hijas. Con materiales naturales,

                                       31 Max Cetto, Modern Architecture in Mexico, 180.
                                       32 Cristóbal Andés Jácome (comp.), Ida Rodríguez Prampolini: La crítica de arte en el siglo xx (Ciudad de México: Unam,
                                       Instituto de Investigaciones Estéticas, 2016), 489

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